Tamara de Lempicka - Reina del Art Déco
La exposición establece un recorrido por la evolución de la artista a través de 10 secciones a lo largo de las salas del Palacio de Gaviria. Además, constituye en cierta manera su vuelta a España después de un épico viaje que la artista realizó hace ochenta y seis a nuestro país y que tuvo gran calado en su obra y en el mundo artístico de la época.
En el verano de 1932, la artista realizó una larga estancia en España, con un viaje que la llevó a Málaga, Sevilla, Córdoba, Toledo y Madrid, documentado por algunos extasiados artículos firmados por los críticos españoles del momento. Aclamada como una diva, admirada por su arte caracterizado por un lenguaje neto y refinado, descrita como un ejemplo de belleza y elegancia, Tamara de Lempicka subrayó en las entrevistas su interés por El Greco y Goya, que estudiaba diligentemente en largas sesiones en los museos españoles.
La exposición de Madrid presenta una atenta contextualización de la trayectoria artística de Lempicka también a través de una puesta en escena inmersiva, donde sus obras están colocadas en ambientes decorados con reconocibles objetos déco. Así se constituye un recorrido en el que las pinturas dialogan con muebles, biombos, lámparas, jarrones, vidrieras, fotografías y grabaciones de época.
“Tamara de Lempicka. Reina del Art Déco” establece un recorrido por la evolución de la artista a través de 10 secciones a lo largo de las salas del Palacio de Gaviria. Además, constituye en cierta manera su vuelta a España después de un épico viaje que la artista realizó hace ochenta y seis a nuestro país y que tuvo gran calado en su obra y en el mundo artístico de la época.
En el verano de 1932, la artista realizó una larga estancia en España, con un viaje que la llevó a Málaga, Sevilla, Córdoba, Toledo y Madrid, documentado por algunos extasiados artículos firmados por los críticos españoles del momento. Aclamada como una diva, admirada por su arte caracterizado por un lenguaje neto y refinado, descrita como un ejemplo de belleza y elegancia, Tamara de Lempicka subrayó en las entrevistas su interés por El Greco y Goya, que estudiaba diligentemente en largas sesiones en los museos españoles.
La exposición presenta una atenta contextualización de la trayectoria artística de Lempicka también a través de una puesta en escena inmersiva, donde sus obras están colocadas en ambientes decorados con reconocibles objetos déco. Así se constituye un recorrido en el que las pinturas dialogan con muebles, biombos, lámparas, jarrones, vidrieras, fotografías y grabaciones de época.